Siempre me apasionaron los veleros –tengo varios armados (o más bien en vías de desguace) en casa (se entiende que a escala, ¿no?)– y ciertamente fui aficionado a las novelas de aventuras y marinería, desde Salgari hasta Patrick O'Brian. Aunque las traducciones de las que leí de este último consiguen mandar a pique cualquier buen ánimo de lectura (¡voto al mismísimo Kraken, traductores de agua dulce!). Disfruté mucho Azul en la mesana (hubo que releer un poco algunos párrafos como para entender qué diantres quería decir el autor). Con viento a favor, hablaré de esta novela más adelante.
Bueno, volviendo, en este caso el barquito pirata con su tripulación de excéntricos bucaneros, se usó para ilustrar una canción. Fue hace tiempo, y mucho no me acuerdo, pero creo que usé al Wasa como modelo. En su momento me encantó hacer el dibujo, se los dejo mientras apuro el último trago, me ajusto el tricornio, y salgo de un tugurio de Tortuga cantando "Quince hombres sobre el cofre del muerto, Yo... ho ho... ¡Y una botella de Ron...! ".