Barcos, barcos y perros

Como voy percibiendo que esto toma un cariz exclusivamente naviero, con la idea de empezar a abandonar el tema voy a subir un simple dibujo de mi viejo perrote, Marx, hecho hace algunos años en Madrid para ilustrar una carta a mi ahijada Catalina.
Hace tiempo que Marx no husmea más en el jardín, ni roba con insultante desenfado en la basura de los vecinos o se hincha el hocico contra las espinas (como el ruiseñor suicida ese de Oscar Wilde) de los rosales de mi Vieja, y está, como diría Homero Simpson, en el cielo de los perros husmeando en el trasero de otros perros...
Pero fue un gran compañero, y pasados los añares todavía extraño, echo de menos, al grandulón, buenazo, inocente de mi perro.

3 comentarios:

  1. me hiciste llorar guacho!!! y sigo lagrimeando..

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  2. Me gusta mucho, me trae recuerdos sobre mis amigos caninos de toda la vida! nada como escuchar en la mitad de la noche el ruido de la basura en la cocina y pensar "que haces despierto a estas horas???" muy lindo dibujo, una pena que no llegue a conocerlo.

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  3. Groso David!! no había visto tu comentario! Marx era especial, una especie de humano (a lo mejor me daba esa sensación por el tamaño) continuamente despistado y sorprendido.

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